FUNDAMENTACIÓN DE LA PROPUESTA DE DIRECCIÓN 1 (ESTILO LIBRE)

Por: María Gladys Pacheco Rojas 

Lo que plantea este ejercicio  llamado “Maquina de palabras”,  tiene que ver con la revolución del lenguaje en la dictadura discursiva. Este  juego teatral, que desea darle prioridad al texto más que a la acción, busca liberar el lenguaje y la comunicación de su lógica irrefutable, llevando la normalidad y la cotidianidad a extraviarse en significados múltiples.

La idea parte de la acción de enunciar frenéticamente diversas palabras que rompan el silencio de la escena, visto desde un punto de vista metafórico como ruptura de la conformidad. En este sentido, se explica el silencio como un interruptor de pensamiento y evolución mental,  ya que a lo largo de la historia, hemos sido silenciados (por padres, hermanos, profesores, jefes y gobiernos) y reducidos a la respuesta monosílaba.

La propuesta que aquí se presenta entonces,  funciona a partir de una situación de opresión que culmina en la trasposición de roles, donde el opresor recibe una dosis de su propia medicina y el oprimido se escapa de su condición llevando al lenguaje consigo. La situación que se propone en la escena es simple, un profesor tradicional impide cualquier tipo de comunicación por parte de su estudiante obligándola a escribir y memorizar conceptos,  ella, en su afán por opinar y ser escuchada decide actuar bajo los hilos de la euforia y  cambia inesperadamente los papeles. Así, la palabra silenciada, hasta entonces, se convierte en un medio de tortura y de karma para el tirano.

En cuanto al manejo de la oscuridad, se plantea para enfatizar en la idea del texto oculto como arma letal, desde luego la poca visibilidad y algunas acciones al azar, son contundentes para reflejar la desesperación del vocero de la escena que comunica al público un mensaje ininteligible pero a su vez significante.

Ahora bien, se toma como punto de partida algunos textos de Eugene Ionesco (La lección y Los saludos), ya que a través de estos optamos por una comunicación basada en los juegos de lenguaje,  la utilización de palabras no comunes y la metaforización de diversos aspectos de la vida.  En este sentido, la rebelión se convierte en la reivindicación del lenguaje, permitiendo ver en él  un recurso más allá de los caparazones vacíos de su sonoridad, pues en este caso comunica más que necesidades fisiológicas y revela la cosmovisión de un ser que estaría representado a la humanidad.